Röki
- Desarrollador: Polygon Treehouse
- Plataformas: PC y pronto en Nintendo Switch
- Lanzamiento: 23 de Julio de 2020
Una casita de madera con todo un bosque como jardín en la que la típica alfombra verdosa da paso al blanco más invernal. Una familia lamentablemente incompleta que se guía por la luz de una chimenea y quizá la Luna más cercana que se pueda contemplar. Un monstruo, cientos de cuervos, incontables seres mágicos y un objetivo: encontrar a nuestro hermano; encontrar a Lars.
La parte más noble y dulce de la mitología nórdica aparece este verano a caballo entre la aventura gráfica y una mera aventura de puzles. Una variante más que, eso sí, respeta la mayoría de fundamentos de los referentes más clásicos del género, lamentando únicamente que Polygon Treehouse no haya querido darnos el poder de dirigir nuestras conversaciones.
“Tove, la cazadora de monstruos” como frase casi a modo de slogan que Lars dedica a su hermana… justo antes de ser secuestrado por Röki, la espectacular y renegrida criatura que durante la tranquilidad de una noche como cualquier otra arrasa el hogar donde viven. Y es que a la temprana muerte de su madre parece que tocará añadir una repentina concatenación de las ya citadas desgracias, a sumar la imposibilidad de salvar a nuestro padre del amasijo de escombros que dejó la nocturna aparición del gran monstruo.
Ya sola, irremediablemente sola. Deriva de una fuerte, fiera y sabia niña que tendrá que lidiar con parte de la citada mitología nórdica. Adentrarse en el bosque le llevará a descubrir las leyendas de los cuatro gigantes —Jötnar— que se erguían sobre él. Guardianes de un sub-mundo que se creía extinto, pero que reaparecen ante Tove para resolver el doble conflicto familiar que extrañamente les une.
Y para doble, como ya reseñábamos, la vertiente en cuanto a puzles se refiere. Los primeros pasos por el gran bosque y sus Árboles Vía están repletos de puzles de combinación de objetos; los que tanto nos gustan a los consumidores de aventuras gráficas. Pero conforme avance Tove en su largo —literal— camino hasta encontrar al “pequeño tomte” derivará por secuencias de puzles rompecabezas, movimiento de bloques y apertura de puertas donde quizá el estudio británico haya buscado engatusar a otro tipo de público.
Röki, es el nombre de la ansiosa criatura que sacude el corazón de Tove y el de su ya aciaga familia, pero también es el nombre de una aventura gráfica que nos regala una narrativa y ambientación como pocas lo han conseguido en los últimos años. Un viaje de la mano de “la chica de la que hablan los susurros del bosque”. Un viaje… ya eterno.