Mechanic 8230: Escape from Ilgrot
- Desarrollador: Nudiventra
- Plataformas: PC
- Link Steam: clicka aquí
- Lanzamiento: 13 de abril de 2022
En un recóndito lugar del universo, Ilgrot, el páramo radioactivo que nunca querríamos visitar y, a su vez, el “paraíso” donde cyborgs y toneladas de chatarra parecen vivir en paz… hasta que pronto nos topamos con un aliciente vital en forma de indefenso robot que nos va a necesitar, tanto, como el cometido de escapar…
Varios años atrás, en un “taller” de la ciudad moldava de Drochia, se ensamblaron las primeras piezas de una aventura gráfica de la cual nos llega esta primavera su episodio inicial. Con el mecánico Vigo como protagonista, y bajo un contrachapado realizado a mano en capas que sueldan lo mejor del 2D y el 3D, el estudio Nudiventra nos prepara el enésimo futuro distópico al que no deberíamos aspirar.
“Nunca sabes lo que puedes encontrar en toda esta inútil basura… otra jornada de trabajo comienza, tiempo de ponerse en marcha”. Vigo mantenía la esperanza de hallar algo relevante en el desguace de la ciudad, ¡y vaya si lo encontró! Desde la Estación Espacial Citytone despegó, destino Ilgrot, una pequeña nave pilotada por el robot desvalido que hizo tierra bajo las pelirrojas barbas de nuestro mecánico protagonista.
Ya en su humilde guarida, bajo un techo en el que solo un desordenado banco de trabajo consigue saber decorar, Vigo intentará dar aliento al peculiar robot R02, mientras los peones del yugo dictatorial que parece asolar Ilgrot, aporrean la puerta en busca de ese autómata canijo que no consigue recordar nada relevante, salvo la consciencia y miedo de saberse en problemas.
Vigo le ayudará a escabullirse de la autoridad de la que terminará siendo él preso y que ejercerá de puntal maestro en una contumaz huida y búsqueda de algo que ni el propio mecánico sabe los porqués.
Pero lo que sí sabemos, es que esta aventura carbura entre puzles de muy diversa índole, con dispar fortuna, aunque sí es justo reseñar que puede satisfacer mínimamente el ansia y estímulo de los grandes aventureros. A destacar, para bien, unos puzles de combinación de objetos que necesitaremos resolver en el metálico comedor de Ilgrot, u otros con una insustancial botella de plástico como arma y ya, con menos suerte, los clásicos de cerraduras, engranajes, cartas… ahí siguen, nunca desaparecerán.
Por otro lado, y volviendo a preponderar un apartado gráfico por momentos embelesador —aun con la siempre minusvalorada apariencia metálica—, no debemos cerrar la fábrica de estas líneas sin acentuar el elogio en una ambientación musical que, pese a no atreverse con el doblaje, sí nos regala un hilo armónico ciertamente ensalzable.
“Escape from Ilgrot” es solo el chasis de una obra por terminar. La ansiedad de un mecánico que ni sabe por qué le etiquetan como “8230”. La fe ciega, y el ser capaz de darlo todo por alguien que justo acabas de conocer. Muchos enigmas por esclarecer y un nuevo amigo. Ese con el que quieres poder despegar…