Rauniot
- Desarrollador: Act Normal Games
- Plataformas: PC
- Link Steam: clicka aquí
- Lanzamiento: 17 de Abril de 2024
Laponia, Finlandia. Otra Finlandia, para ser más correctos: una alternativa sumida en una realidad donde las catástrofes naturales sostienen el cayado del protagonismo que decora el planeta de continentes anegados por el mar, la polución extrema y la infinita miseria. El resto de abalorios se visten en forma de revueltas, conflictos a gran escala y guerras. Una foto calamitosa. El peor vestido de la vida. Una misión como cualquier otra. Subsistir por errónea inercia.
Act Normal Games nos muestra una quimera más de lo que pudo, puede o podría ser el planeta en cualquiera de sus eras. Bajo la mutilada piel de Aino, nos dirigen a la misión de encontrar a nuestro camarada Toivo, —si es que en un mundo fallido sería acertado creer en cualquier tipo de fraternidad, claro está—.
Para ello discurriremos bajo un manto con los colores más deprimentes que lleva el pintor en su paleta. Pero acorde. Tanto, como el resto de méritos gráficos, siendo de obligada mención los movimientos y físicas de personajes y objetos que, por momentos, rozan la excelencia.
“Es más fácil hablar con alguien que no intenta matarte”. La desconfianza y decepción se perciben como un personaje más. La población apenas lucha por sobrevivir ya que no parece que haya opción ni de jugárselo a un combate. Aino busca a un compañero de su colonia porque alguien le propuso la misión que cotiza con lo arbitrario. Se acepta, por el último aliento del sentido de pertenencia. Se muere, porque de algo hay que morir.
Maquinaria y muchos voltios. Los puzles son honrados y francos con todo lo que plantea la escena. En búsqueda de una locomotora y mucha electricidad con la que negociar con otros territorios, todos y cada uno de los puzles van de la mano hacia el mismo objetivo —y temática—, lamentando que el desarrollo se pierda en un número excesivo de retos propuestos desde un panel de botones, vetustas computadoras y testigos luminosos… por fieles que sean éstos al contexto que nos presentan.
“Corrían tiempos difíciles y no era el momento de ponerse a soñar”. Pero sí de disfrutar. Cada frase leída en castellano y escuchada en finés cautiva en gran parte de la escueta obra de Heikki Pulkkinen y amplifica su atractivo con discretos susurros ambientales que exponen perfectamente el páramo inalterable en el que estamos sumidos. Pertinente ambientación; pese a que nunca desearías situarte en ella.
Rauniot es una cuidada aventura que solo nos traiciona por su empecinamiento con los interruptores y esa luz del final del pasillo que ilumina y enfoca a un guion que no quiere brillar. Aun luce sin ser capaz. Atracción por la ruina. La muerte en vida. Perseverar por cuestiones que ni la fe será capaz de explicar.