Phoenix Springs

  • Desarrollador: Calligram Studio
  • Plataformas: PC
  • Link Steam: clicka aquí
  • Lanzamiento: 7 de Octubre de 2024

Los engranajes del vagón protestan y suplican aceite. Nuestro cerebro duerme a pesar de estar consciente. El desierto y la desolación se deslizan por las ventanas. Una antigua foto como único objeto de valor. “Ahora recuerdo. Leo Dormer. Mi hermano pequeño. Esta es la noche en la que le encuentro”.

Desde Reino Unido nos llega la que quizá sea la aventura con más personalidad que se recuerda. Irrefutables son algunas de las sensaciones que deberían aflorar en la mayoría de aventureros: principalmente desequilibrio racional, también seducción; la fascinante atracción a lo desconocido.

Iris, la tenue luz que trata de vislumbrar la esperanza que le acerque a su hermano desaparecido. No sabemos donde reside, a qué se dedica, qué vida lleva y, por lo tanto, apenas ni quien es. Sin embargo, poco importará, el cometido es incuestionable. 

Y como incuestionable y manifiesto, es el llamativo trabajo gráfico de Eleanor Summers que nos somete a la dominancia del color verde en una bellísima postal lóbrega que deleita al mismo tiempo por la cantidad de planos imposibles que consigue ofrecer. Exhibición desde el estuche de los lápices. Agradecimiento del papel en el que se dibuja.

Minimalismo. El resto de extravagancias surgen desde la interfaz. A las tres acciones más cotidianas se le suma un elegante inventario… de puntos clave o temas a tratar que vamos recabando durante la aventura, con el añadido de que esas cuestiones aparecen y desaparecen del sofisticado catálogo con una única salvedad: Leo Dormer.

Sumidos en la alegoría. Las conversaciones que mantiene Iris las escuchamos —magnífico doblaje mediante— de forma escueta y resumida, haciendo que en toda la aventura ella sea la única intérprete de unas reflexivas líneas de diálogo que maravillan con constancia aun sin esclarecer algunas de las metáforas.

“Me ruega que no vaya”. Sin apenas esclarecer ni tan siquiera nuestra propia existencia y con la incertidumbre campando a sus anchas, rogamos de forma continua por el inminente y ansiado rayo de luz que disipe la niebla que hay entre nosotros y el oasis donde se hayan las creencias. Las preguntas, insistentes; las respuestas, insuficientes…

Phoenix Springs es responder con un sueño por las realidades que no sabremos explicar. El extraño placer de estar a merced de un desarrollo que coquetea con los límites de la aventura gráfica más usual. “Él me advirtió sobre este lugar. Pero aquí estoy”. Perdida a propia voluntad. Rendida a un amor angustioso. Un último aliento. El sitio ideal para olvidar.

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