Ultreïa
- Desarrollador: Olivier de Rop (Greewook)
- Plataformas: PC
- Link Steam: Clicka Aquí
- Lanzamiento: 1 de Junio de 2021
“Adiós, mi viejo amigo. Buscaré venganza por tu muerte.” Amanecemos en una zona algo desolada; un yermo, un desierto. El Sol encuentra acomodo en nuestro pequeño cuerpo de hojalata y, nosotros, en una lozana cruz blanca que adorna la tumba que crea esta rabia. Una rabia que pide venganza. Una venganza que pide salir a escena. La escena de un oscuro viaje que difícilmente tendrá final.
El ilustrador Olivier de Rop saca lustre a la tecnología Blender para regalarnos un viaje a Ultreïa. Bueno, quizá sería mejor decir que es ahí donde tenemos que llegar para ayudar a Nymo, nuestro metálico protagonista, a alcanzar su recién propósito de vida.
“Tú debes olvidar, Nymo”. Una voz interior cual Pepito Grillo robotizado nos aconsejará, guiará y hará ver que nuestro camino será peregrinar hasta una abombada mancha en el espacio. Sin nada a lo que echar mano en nuestros remachados bolsillos buscaremos un medio de transporte que nos lleve a Ultreïa.
Luces y meritorios reflejos de Sol. Sombras y una oscuridad paradójicamente brillante. Cualquier garito gusta de ver. En cualquiera de ellos satisface estar. El nivel gráfico de esta aventura gráfica clásica es digno de elogiar, lamentando únicamente la soldadura entre las gratas animaciones de las escenas épicas y la propia épica que transmiten.
Sociedad desdichada. O al menos eso transmite nuestro viaje a “ninguna parte”. La historia de François y Olivier de Rop no pretende divertir, ni tan siquiera complacer. Pero sí aseguramos que consigue dejar un poso oscuro con trazas de reflexiva y buena filosofía.
Ultreïa es parte del simbolismo de los peregrinos del Camino de Santiago y, desde hoy, para los aventureros, una pequeña máquina engrasada a base de puzles más que razonables. Un mundo inspirado —según su creador— en la icónica Grim Fandango y Machinarium, pero que de ninguno de esos troqueles necesita para relucir. “Espero que algún día vayas a Ultreïa y te encuentres a ti mismo”. Y es que quizá acompañar a Nymo, sea en realidad acompañarte a ti…