The Sundew
- Desarrollador: 2054
- Plataformas: PC y Nintendo Switch
- Link Steam: Clicka aquí
- Lanzamiento: 14 de octubre de 2021
Conspiración, frialdad, infaustos paisajes, lucha civil, soledad, ciencia, tecnología… corrompida tecnología. El verso libre de Anna Isorbe será el piloto hacia un futuro desalentador al que nunca deberíamos aspirar; al que nunca deberíamos llegar.
Agnes Vuillaume es el corazón de un desarrollo macerado al norte de Francia, con vistas a un porvenir de trazos del perfil menos agraciado de la informática. The Sundew es la aventura que nos traslada al Japón del año 2054, donde una pixelada Anna se enfrenta a uno de los más severos dolores que el ser humano puede desear: la resaca.
Una noche disfrutada, una mañana torturada. Aunque pronto veremos cómo los efectos secundarios que nunca nadie quiere recriminarle al alcohol terminarán siendo el menor de los problemas de nuestra protagonista. Anna, de naturaleza humana, cyborg en la actualidad, se enfrentará a un primer puzle basado en localizar la milagrosa aspirina, al que le deberá sumar una notificación de la aparente inteligencia artificial que integra uno de sus ojos.
Un experimento fallido. Un juguete roto. La vida de Anna se convirtió en un infierno el día en el que la corporación Sagi Organics decidió usarla como sujeto de pruebas. Sin embargo, las señoras “venganza” y “justicia” deben ser pacientes ante quehaceres diarios tales como ir a trabajar… y encima un domingo.
“Hay que cambiar el presente” espeta Anna en una frase cargada de épica. Quizá la misma épica que no se ha conseguido transmitir en esta aventura. A unos puzles razonables, a un guion prometedor, a una curiosa y quizá agradable tarea secundaria que coquetea con el “pixelhunting”, a un aspecto gráfico a los que muchos de nosotros le exigimos poco más… el Hokkaido más funesto pedía la compensación de un peso argumental con más volantes en el vestido. Un hilo que nunca quisieras terminar de desliar.
Por suerte para algunos —entre los que este juntaletras se incluye—, nos compensa en buena medida el trasfondo reivindicativo que deja esta aventura en su camino. La denuncia de la limitación de libertades a la que parece derivarnos el futuro. Ese yugo gubernamental. El deseo de que existan héroes que sepan proliferar entre tanto pensamiento único y doctrina. Un reclamo… a celebrar.
The Sundew es una drosera; la planta insaciable que se alimenta de pequeños insectos y que puede funcionar como eufemismo de una aventura gráfica localizada en un mañana que denuncia el sobre-control de poderes que manejan nuestra información. “A este paso, terminaré teniendo que salvar el mundo”, pues que así sea Anna, que así sea…