Shards of God
- Desarrollador: Honza Vávra
- Plataformas: PC
- Link Itch: clicka aquí
- Lanzamiento: 17 de julio de 2023
Mun, Dios, Emperador, ser todopoderoso, gran sabio… e inmortal. Nadie cuestiona su poder ni su gobierno en La Nación. Bueno, casi nadie. Las Hermanas de la Vigilia tienen ciertos privilegios. Perciben, intuyen, comprenden y conocen todo lo que ocurre a su alcance. También resuelven problemas, y al parecer alguien las ha ordenado llamar. Se avecina tormenta en el desierto. Lluvia de sangre en los aposentos del Emperador…
Honza Vávra vuelve a su cita anual con la aventura gráfica. Desarrollos escuetos bajo guiones y trasfondos enormes. “Los Fragmentos de Dios” es el último de ellos. Un flirteo más. El “je ne sais quoi” como argumentación si no nos apeteciera analizar. Atractivo desde el primero de sus píxeles. Embaucar desde sus primeras oraciones.
Comparece la Madre Tabiata y su acólita, la Hermana Ava, a la llamada del emperador. En sus aposentos apenas luce un gran sarcófago dorado. Se abre, mientras un cuerpo cae a plomo desde su interior ante la mirada estupefacta de las Hermanas de la Vigilia. El diagnóstico no puede ser más evidente y fatal: el emperador ha sido asesinado tras atravesar alguien su pecho.
Para no alertar, para que no afecte a la inmediata investigación, las Hermanas ocultarán lo vivido en la cámara del emperador para poder reconstruir el asesinato y lograr encontrar y revelar la identidad del homicida. Tarea de suma dificultad, ya que no todos los días se investiga la muerte de un ser inmortal. Será Ava, bajo la tutela remota de Tabiata, quién tendrá que iniciar una investigación con origen en los cinco grandes lugartenientes de La Nación. Las únicas cinco personas que podían acercarse a un Dios.
“Siempre he preferido mostrar a contar” espetaba Tabiata en uno de sus muchos y lúcidos diálogos. Aquí pasaría de tal forma. Es digno ver lucir esa extensa gama de tonos miel y marrón, así como las escasas pero meritorias animaciones de los personajes. Sencillez y mucha pericia. Deleite para la vista.
Algo menos de fortuna reside en el equilibrio entre puzles y diálogos. La paridad asesinada por una prolongación innecesaria en algunas de las conversaciones. Los contados retos tardan en aparecer, y cuando emergen, no consiguen tomar relevante protagonismo. Oasis en un vasto desierto. Nuestra fe en el puzle en manos de la herejía.
Shards of God es una atrayente mirada al desierto. Un Cluedo con las fichas más preciadas de un gobierno divino. Su luz no evitará la oscuridad de algunas democracias. Pero su otro enfoque, vislumbra una distinguida aventura con un traje al que le faltó meter el bajo del pantalón. Volverá y caerá de maduro. Sin Ava, sin Tabiata; nuevas tiranías. La aventura siendo el Sol. Sin fragmentos. Con excesivo talento. Atisbo de maestría.