Elroy and the Aliens
- Desarrollador: Motiviti
- Plataformas: PC
- Link Steam: click aquí
- Lanzamiento: 2 de Abril de 2025
Elroy está solo. Aunque la orfandad nunca le ha privado de anhelar sueños, granjear talento y mantener la ilusión de propulsar cachivaches más allá de las nubes. Cualquier disciplina en donde usar el ingenio para esquivar la arqueología que se llevó a su padre una noche de eclipse lunar total hace ya 18 años. Un día en el que perdió todo siendo tan solo un niño. Un fenómeno que justo hoy vuelve al calendario. Un evento que ya no le podrá arrebatar a nadie más.
El diseñador Tadej Gregorcic lleva muchos años velando por lo que Elroy es hoy: un soñador autosuficiente a quien las adversidades nunca sepultaron en algún foso. A esta aventura no le encajaría el paralelismo, pues son muchos los años con los focos dispuestos y atraídos sin opción a eclipse. Persuasión irremediable, en tendencia con esta primavera de color.
El bienestar de Elroy dependiendo de que un cohete, tan artesanal como destartalado, vuele a ojos de la reportera Peggy Wolfe. Pronto se verá que la posible financiación deflagrará en sintonía con la chatarra, aunque solo la ficción es capaz de encontrar el mayor premio que Elroy pudiera considerar en las ruinas resultantes de la casa de nuestro protagonista.
Las paredes que tanto ansiaron a Diego Deluna ahora descubren un último mensaje desesperado en el que el padre de Elroy muestra su aislamiento a millones de kilómetros de aquí, tras un conflicto con el ahora alcalde de la ciudad. La aventura implorando aventura. Ni un solo ingrediente se echa a faltar.
Pero sí a disentir. El reto que nos plantea este largo viaje se pierde en el tedio. Indignantes, por elevado número y escasa originalidad, son los puzles de panel que terminan pesando más en esa cesta que prometía gustosa al agarrarla, pero que, sin advertencia alguna, decide pudrir la cosecha para un desespero general, al que, si sumamos el bajo nivel de dificultad, vemos como provoca que la aventura pierda el sentido de algunas de las letras que la definen.
El viaje sí es literal, pese a que atajamos estaciones gracias a un trillado portal que cruzamos con la compañía ya invariable de Peggy Wolfe. Es aquí donde la aventura comienza a destapar sus cartas con la errónea estrategia de hacerlo de forma artificial y, a la vez, supraguiada de viva voz por sus protagonistas, siendo en la previa de los entuertos el mayor de sus pecados.
No habrá que confesarse por ninguno más. Citadas las máculas, hablemos de los rasgos impecables. El más evidente es lo que nos cuentan nuestros ojos. Aún deseando más variedad de animaciones en los personajes, el apartado gráfico consigue embelesar por momentos. La mayoría de escenarios invitan a interesarse por la zona, por si hubiera algún terreno en venta. Incluso esos primeros planos que encuadran conversaciones son capaces de funcionar pese a la pérdida de resolución. Se resume en seducción o algún sinónimo de hermosura. Enorme trabajo desde la pintura.
Como enorme, o algo más que eso, es la idoneidad de una banda sonora que sabe encumbrar los momentos épicos de la aventura como pocas hemos disfrutado a este nivel en los últimos tiempos. Sencillamente maravilloso la labor a cargo de Martin Bezjak que se complementa con un doblaje y localización que evidencian la fantástica categoría del desarrollo.
Elroy and the Aliens es la oportunidad de un chico que necesita creer en que cualquier presente le devuelva el pasado arrebatado. Existen otros mundos, y con ellos, otras suertes y una fe común. Un viaje que rezuma la épica que solo los puzles han conseguido eclipsar. En consecuencia, una odisea por el espacio que quizá encaje en entusiastas primerizos. La aventura fluyendo entre los fantásticos acordes. La emoción a merced del volumen. Dos jóvenes tuteando a la épica. Un padre por el cual luchar.