Las Aventuras de El Halcón Negro
- Desarrollador: Croqueta Asesina Studios
- Plataformas: PC
- Link Steam: Clicka aquí
- Lanzamiento: 14 de Febrero de 2024
El Conde Jean Pierre de Saint-Cove en el reverso de la carta de un joven con sed de venganza. Un traje negro rebosante hasta la última costura del antifaz que separa al justiciero de la cultivada fachada que convive a diario con la nobleza y una aristocracia a la que solo desea eliminar. El pueblo bajo el yugo de una reducida élite. El pueblo con el as en la manga que muestra el rostro que se oculta entre las sombras del bosque. La sombra de una esperanza. La sombra del Halcón Negro.
España como una de las mayores fábricas de la corporación de las aventuras. Talentos emergentes como el de Víctor Parejo y un numeroso equipo que se suman a tantos otros que trabajan por pleitesía, convicción o deseo de limar el enfoque en el que tantos hemos creído —y seguiremos creyendo—. Víctor quizá esté en la pandilla de los primeros; pleitesía a unos clásicos a los que no ha querido cambiar su carácter. ¡Que lo cambien otros! Él las seguirá queriendo tal y como son… o eran.
Frenar la rotación del planeta siempre es arriesgado. Innegable es que la mecánica de los 9 consabidos verbos ralentiza el ritmo de un género de por sí lento. Pues paciencia. Los desatinos —y virtudes— son otros; y en estas breves líneas los intentaremos explicar.
El primero es la idea inicial. Croqueta Asesina Studios ha demostrado el suficiente talento como para no inspirarse de forma tan sumisa a las historias adaptadas de Alejandro Dumas y su justiciero enmascarado. De sobras demostrado que existen los mimbres para crear una idea original. Llegará. Ni necesario es consultarlo con los protagonistas. Pero por ahora nos centraremos en esta enésima versión del hombre que se esconde tras el antifaz.
La venganza de Jean Pierre contra la nobleza que encabeza el Marqués de Montçulon. El día a día del protagonista se basa en asaltos a los miembros de la corte, pese a que últimamente todos se cuenten por fracasos. La paciencia del binomio que forma nuestro héroe con Mathieu, su fiel escudero, se agota. El cuerpo les pide dar un golpe de timón y maniobrar hacia destinos inusitados. La cruenta partida de ajedrez contra el Barón LeComeau, el mejor “guerrero” de palacio, está servida. Comienza la acción.
Conspiraciones y logias clandestinas, espionaje, tiranía, duelos a espada que homenajean a lo vivido en las obras de Indiana Jones e incluso tenemos margen para luchar con otra protagonista femenina… la aventura elige un ritmo ideal siempre y cuando atines al enfrentarte a la dificultad planteada en los puzles. Desde el inventario veremos de lejos la maestría, al igual que en algunos otros retos que se nos plantean desde las conversaciones y su sincronización. Múltiples suertes. Sabor agridulce si cenas con el tenedor dorado. Pero cierto mérito y, sobre todo, agradecimiento por la intención y creencia en este modelo de reto.
Peor fortuna desde el diálogo. Los chistes o gags, sin pensar en los que visten a esta aventura, suelen ser desechables; de un solo uso. Insistir con las coñas derivadas de las condiciones laborales o los machismos pretéritos consiguen crear, en las postrimerías, un efecto contrario. Lo que al inicio de la aventura pudo resultar gracioso, al final se torna reiterativo y desalentador.
Como reiterativos son los acordes musicales que ponen ritmo a las aventuras del hombre enmascarado. Los temas tienen la habilidad de llegar a lo más profundo de nuestro cerebro, nos guste o no, consiguiendo pocos llegar a encandilar. El desafío de inspirarse en melodías que sonaban en las islas de los piratas era colosal. Cero reproches. Confirmamos el pensamiento de que había capacidad para ser original.
Tampoco se ha sido original en lo más evidente: su aspecto… pese a que aquí se pintan cuadrados de felicidad. No se puede exigir ni un pixel más. Hay ciertos sombreados e iluminaciones que llevan implícito el aplauso. Los planos largos tienen los defectos ya asumidos por este grado de resolución. Idilio imperfecto… al que no hay que molestar.
Las aventuras de El Halcón Negro es un claro homenaje a uno de los tiempos de bonanza del género. Una obra que yerra y le debe dar igual. Una obra que deslumbra, con mucha capacidad de mejorar. Ambas conclusiones son compatibles; como los dos protagonistas. Jean Pierre y todo un pueblo que anhela cambios. Víctor Parejo y un equipo con convicciones que no deben cambiar.