Children of Silentown
- Desarrollador: Elf Games
- Plataformas: PC, PS5, Xbox Series X/S y Nintendo Switch
- Link Steam: clicka aquí
- Lanzamiento: 11 de Enero de 2023
Luca, el hijo del panadero, ha desaparecido sin dejar rastro. No hacen falta pistas porque todos saben quién es el culpable: el bosque. Durante el día nadie le teme, cuando cae la noche todos le rehúyen. Ganan los rugidos. Ganan los monstruos. Gana el miedo de un pueblo que solo se atreve a susurrar. Luca no es más que la última de las muchas victorias del bosque. Luca no volverá, siendo la enésima derrota de un pueblo que se volatiliza y que no podrá resistir muchas más concesiones…
Vuelve el estudio italiano Elf Games tras obsequiar a nuestros ojos con la maravilla visual que creó tiempo atrás en su particular adaptación del cuento de La Bella Durmiente. Aquí nos encontramos con un aspecto mucho más mustio, melancólico; pero ideal para el planteamiento que nos presenta.
Silencio y tristeza. Tino y maestría gráfica para un guion que se ajusta con pasmosa soltura. Como pasmo padecemos esa deriva que no sabe avanzar, ni girar, ni sorprender. Aventura en un pozo de sosiego a la que nadie rescata. Falsa paz en un pueblo que implora quizá guerra. Una valla de dos metros nos separa del bosque. Una muralla colosal nos aleja de cualquier contienda.
Y de eso van las aventuras. Para sentirnos realizados necesitamos superar retos. A veces nos conformamos con un total de algunos. Pero nunca que provengan de unir dos puntos en un tablero, tediosos engranajes o maniobras de luces que no alumbran, si no que oscurecen un desarrollo que merecía mejores puzles. Lucy, la protagonista, es mucho menos Lucy si su destreza termina siendo cobarde, repetitiva y nada aventurera.
Tan solo la idea de adquirir esos cantos, en un mundo que necesita de esos ruegos, era la correcta. Los puzles de objetos en el inventario terminan siendo los calcetines de un vestuario que se preocupa más de los citados y desafortunados trajes. El guion de los zapatos solo maravilla en el talón y quizá en la puntera. Desaliño y falta de insolencia.
También encontramos cierto amilanamiento en una banda sonora espléndida que se pierde en la reiteración. Chocolate que sin variedad empalaga. No supo cambiar de sabor en los momentos de tensión, ni rebajar cacao en los paseos por un pueblo tan familiar como funesto. Tan trágico como cercano. Tan dulce. Tan amargo. Tan imperfecto.
Children of Silentown es el pueblo en el que los rostros de los desaparecidos decoran la plaza del pueblo. El rincón del mundo donde nadie levanta la voz por miedo a lo desconocido. Las reglas las escribe el silencio. La aventura de llevar un corsé aun demostrando por momentos que no lo necesita. Miedo al bosque. Miedo al pulso. Miedo al desafío…